Como espectador percibimos la técnica, esencia y el mensaje que nos transmiten los bailarines. Incluso nos atrae la diversidad, puesto que es una característica inherente a la naturaleza humana, una posibilidad para la mejora, enriquecimiento de las condiciones, relaciones culturales, entre las personas y grupos sociales.
¿Es realmente inclusiva la danza?
Inclusión… en la actualidad es un término que resulta escaso en muchos ámbitos, específicamente en este medio artístico, pues en mi día a día, poco he escuchado, visto o tan siquiera tener conocimiento de manera fortuita, ¿acaso son o los hacemos invisibles?. Sabemos, de manera implícita, que la discapacidad es la limitación de alguna facultad física o mental que dificulta el desarrollo normal de la actividad de una persona.
En este momento quisiera externarte mi experiencia y mi inquietud de la nula información, empatía, consideración, pero sobretodo el reconocimiento de una persona que nace con limitantes, no solo de manera orgánica, también médica, familiar, escolar y social. Estos mismos generan una etiqueta a lo largo de su vida, existen comunidades dentro de la minoría: la intelectual, cognitiva, motriz, visual y auditiva. Así mismo se clasifican en niveles, puede ser leve, moderada o severa.
Planteemos la perspectiva que tiene la sociedad, pues resulta ser la más burda a nivel estatal y nacional, como ciudadanos mexicanos a esta minoría se le distingue como sinónimo de caridad, duelo, rechazo o poca credibilidad a las habilidades que estos desarrollan con el tiempo.
¿Quién nos enseña una cultura hacia la discapacidad? ¿es puesta en práctica?
Errando y ensayando, descubrí un término que se ha convertido en esperanza para ellos.
Arterapia
Es un concepto que ha existido por décadas, pero apenas hace 21 años se puso en práctica, el objetivo es que pretende dar respuesta a las necesidades educativas que presentan los alumnos en las áreas como la danza, música y artes plásticas, su finalidad es asistir la inclusión en las áreas mencionadas, mejora las capacidades físicas como la coordinación, movilidad, flexibilidad, desarrollar la creatividad y la expresividad.
Un alumno con discapacidad necesita estimular, aprender, desarrollar, habilitar o rehabilitar los procesos de aprendizaje.
Hemos limitado el proceso del arte y la danza como “perfecto”, una danza inclusiva es un beneficio colateral que compensará cualquier limitante físico o mental de un bailarín, nunca debe sentirse como el mejor o el peor, simplemente nos deja una propuesta y aprendizaje más en nuestra regularidad.
María Monsserrat Cen Rodríguez
26 años
Licenciada en educación especial
Mérida, Yucatán
Fotografía: Juan Esteban Méndez/azulcincuentaydos
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